¿Qué son las fachadas ventiladas?
Las fachadas ventiladas (también conocidas como trasventiladas) son un método de construcción de cerramiento exterior que está basado en una hoja interna, una capa de aislamiento y una hoja externa no sellada. Por norma general, este tipo de fachadas ofrecen la opción de acabados de calidad y larga duración, además de excelentes cualidades térmicas.
Si las fachadas no cuentan con un aislamiento debidamente instalado, esto se traducirá una pérdida grande de energía en todo tipo de edificios, bien sean particulares, públicos o negocios. Sin embargo, una fachada ventilada tiene como una de sus principales cualidades que es capaz de crear una cámara de aire en la fachada externa de la construcción, cosa que propicia el ahorro de energía.
Gracias a la combinación de este tipo de fachada junto con su sistema de aislamiento exterior, se logra un excelente aislamiento acústico y térmico.
¿Cuáles son los componentes de las fachadas ventiladas?
Una fachada ventilada consiste en cuatro elementos fundamentales:
- Muro de soporte
- Cámara de aire
- Capa aislante
- Material de revestimiento
La cámara de aire se crea gracias al espacio entre el muro portante y el material de revestimiento. Dicha cámara es no estanca y permite una perfecta ventilación.
Generalmente, se coloca una capa aislante entre el muro de soporte y el revestimiento, aunque es posible que el propio muro soporte sea aislante o que el aislante se instale en el interior del edificio.
Muro de soporte
Este componente es el responsable de garantizar la seguridad y estabilidad de la construcción. El muro soporte debe ser estable para poder aguantar todo el peso del revestimiento y la fuerza que recibe. Los muros de soporte pueden estar hechos de hormigón, madera, ladrillo o cualquier otro material de similar resistencia. La clave está en hacer un cálculo exhaustivo para garantizar que el muro soporte puede resistir el peso del material de revestimiento.
Cámara de aire
Para asegurar la constante circulación de aire, este componente cuenta con una apertura en su zona superior e inferior. Como el agua afectaría a la eficacia del aislante, estas aperturas en la cámara de aire tienen que ser protegidas cuidadosamente para que no se filtre el agua.
Se incorpora un perfil perforado en la apertura inferior de la fachada (en el arranque de la fachada). Este perfil perforado no solo ventila a través de sus agujeros, sino que además se convierte en un sistema de protección contra los roedores.
En la parte conocida como la coronación de la fachada (apertura superior), se coloca una chapa metálica que rematará y protegerá para que no entre agua ni humedades. Así y todo, permite que haya espacio suficiente para una ventilación permanente.
La superficie mínima de ventilación para las fachadas debe ser diferente dependiendo de la altura de la construcción. Por otro lado, es clave que la cámara de aire tenga por lo menos 2 cm de anchura en las partes más estrechas para que esté debidamente ventilada.
¿Cómo afecta la cámara de aire a la eficiencia energética?
El efecto chimenea es un fenómeno de convección natural que se produce este espacio como consecuencia de las fluctuaciones de temperatura.
Este efecto natural provoca que el aire caliente se eleve en verano, por lo que la cámara de aire se renueva de aire más frío. Por otro lado, como en invierno el aire no se calienta lo suficiente como para ascender, el aire de la cámara no se renueva y la capa aislante es capaz de retener el calor del interior del edificio. El resultado se traduce en una temperatura estable y agradable durante cualquier época del año, puesto que se evita el exceso de calor en verano y el frío extremo durante los meses de invierno.
En resumen, es esencial la constante circulación del aire desde el exterior al interior de la cámara si queremos garantizar las mejores prestaciones. Como podréis comprobar, esta característica es una de las principales de la fachada ventilada.
Capa aislante
Si queremos asegurar un rendimiento óptimo de dilatación y contracción del material, es recomendable colocar la capa aislante en la parte de afuera del muro soporte (aunque es posible instalarlo tanto en el interior como en el exterior de los edificios). La capa aislante que se coloca en la parte interior de la construcción deja de formar parte de la fachada ventilada, ya que se obstruye su movimiento y transpiración.
Como es posible que algunos proyectos impidan la colocación de la capa aislante en la parte exterior (cuestiones funcionales o normativas), en estos casos se recomienda instalar el aislamiento en la parte interior, hablando en términos de eficiencia energética.
Existen diferentes tipos de aislantes para fachadas ventiladas, con diferentes características y espesores. Para ello se deben tener en cuenta las necesidades de cada edificio: tipo de construcción, orientación, localización, clima…
Material de revestimiento
Aunque existen muchos materiales que permiten el revestimiento exterior (cerramientos metálicos, cerámica, madera, pizarra natura, fibrocemento…), lo mejor es elegir materiales de calidad, que sean resistentes y duraderos para que la fachada ventilada sea lo más eficiente posible.
Tipos de fachadas ventiladas
Lo que diferencia y clasifica los tipos de fachadas ventiladas es el tipo de material usado, las texturas, los sistemas de instalación, las zonas dentro de una misma fachada… Aunque cada empresa tiene su propia clasificación en diferentes categorías, os ofrecemos una guía básica según los materiales empleados, los acabados cerámicos y el tipo de fijación de los paneles:
Según los materiales empleados
- Fachadas de madera
- Fachadas de cristal
- Fachadas de piedra: granito, mármol, pizarra…
- Fachadas cerámicas: gres porcelánico (muy resistente), terracota…
- Fachadas de metal: zinc, aluminio pulido…
- Fachadas de fibrocemento: las fachadas de fibrocemento están formadas por placas hechas de cemento, celulosa y materiales minerales.
Las placas de fibrocemento
- Esta combinación es capaz de producir un material prácticamente indistinguible de otros materiales como la piedra, mampostería, madera, yeso, vidrio, etc., pero por una fracción de su precio. Nichiha, empresa líder en este tipo de material, utiliza el fibrocemento para revestir muros de manera ligera, no combustible y resistente a la lluvia. Como resultado, se obtienen fachadas con texturas, colores y tonos variables. Estos paneles son muy manejables y fáciles de perforar, y pueden formar fachadas ventiladas porque se colocan con una cierta separación con respecto al muro posterior.
- Los paneles de fibrocemento requieren muy bajo mantenimiento. Se trata de un producto que no implica ninguna complicación. Tan solo es necesaria una pequeña limpieza regular para su correcto mantenimiento y así poder disfrutar de años y años de fachadas perfectas.
- Por otro lado, los paneles de fibrocemento Nichiha son fáciles de instalar, gracias a su sistema de instalación de chip que te permitirá ahorrar en los tiempos de construcción y reducir al mínimo los errores.
- Estos paneles son aptos para cualquier clima. Se pueden colocar en cualquier clima y época del año. El fibrocemento te brinda más opciones porque no está restringido por cuestiones geográficas.
- No hay complicaciones con los paneles de fibrocemento por una sencilla razón: no se usa mortero. De esta forma se elimina la necesidad de materiales y mano de obra cara y especializada en albañilería.
- Nichiha presenta paneles de fibrocemento para crear fachadas ventiladas con una gran variedad de texturas, acabados y colores. No hay más límite que tu imaginación.
- Por último, el fibrocemento está diseñado para rendir al máximo, gracias a su sistema de humedades que integra un punto de drenaje vertical para la correcta salida del aire y la humedad.
Según los acabados cerámicos
- Acabado liso
- Acabados con textura: con relieves y salientes de las placas que dan un toque especial a los exteriores de los edificios
- Colores esmaltados: se trata de un esmalte aplicado antes de la cocción para lograr un acabado mate, brillo, o con otros efectos
- Inkject: tecnología que impresión digital usada para conseguir diseños que imitan la piedra, cemento, yeso, madera…
- Colores masa o natural: los paneles están fabricados con el mismo color, por este motivo no encontramos ninguna capa esmaltada en la superficie.
Según la fijación de los paneles
- Anclaje de fijación mecánica
- Anclaje de fijación sobre guías
- Anclaje de fijación sobre estructura de aluminio
- Anclaje de fijación química
Beneficios de la instalación de fachadas ventiladas
Ahora que ya sabes lo que son las fachadas ventiladas y conoces cuáles son sus principales componentes y tipos, te presentamos los beneficios de su instalación en edificios de cualquier clase.
Alarga la vida de la fachada
Las fachadas ventiladas tienen una mayor vida útil gracias a que la ventilación permanente de la cámara de aire aumenta la durabilidad de los materiales de revestimiento exterior de fachadas y paredes. Se puede alargar aún más si se escogen materiales duraderos como la pizarra natural, de gran calidad.
Mejor aislamiento acústico y térmico
Aunque la capa aislante sea opcional, si la combinamos con la fachada ventilada, lo que obtenemos es mejorar de manera considerable el aislamiento acústico y térmico de cualquier construcción. Este tipo de aislamiento tiene un impacto muy positivo sobre la salud. Por un lado, se reduce el ruido excesivo que puede dar lugar a estrés o cansancio; por otro lado, se reduce el impacto de la contaminación medioambiental.
Disminución de movimientos estructurales
Para que no aparezcan ni grietas ni fisuras en la fachada, la cámara de aire tiene un papel clave ya que permite mantener la temperatura estable de la vivienda. El hecho de que no se produzcan cambios extremos de temperatura en la construcción favorece que no haya movimientos de contracción o dilatación.
A salvo de la humedad y la condensación
Las fachadas ventiladas consiguen reducir considerablemente tanto la humedad como la condensación originada en el interior o en el exterior de la vivienda. Se eliminan las filtraciones de agua que pudieran filtrarse entra las juntas de los paneles gracias a la continua circulación del aire en la cámara de aire (capa de protección extra).
Mayor eficiencia energética
Se favorece el ahorro en energía y la comodidad térmica, ya que la fachada ventilada favorece la refrigeración de las construcciones en los meses de calor y controla la distribución del calor en los meses fríos. El ahorro energético puede ser de hasta un 30/40% en las facturas.
Necesita poco mantenimiento
Las fachadas ventiladas necesitan un mantenimiento muy escaso, máxime si hablamos de materiales de revestimiento resistentes a los inconvenientes climáticos como la pizarra natural.
Aumenta el valor de la construcción
Toda la inversión que realices en fachadas ventiladas la verás amortizada por la eficiencia energética, duración y vida útil, y el bajo coste en mantenimiento. Tanto las obras de nueva construcción como las rehabilitaciones se verán beneficiadas por este tipo de fachadas.
Desde el punto de vista económico y del ahorro, las fachadas ventiladas son todo ventajas. No solo estarás reduciendo las facturas energéticas (calefacción, aire acondicionado), sino que, además, estarás contribuyendo a la preservación del medio ambiente.
Fachadas ventiladas en rehabilitaciones y reformas
Es posible transformar una fachada común en una fachada ventilada, sin ningún problema. Para que este proceso en reformas y rehabilitaciones sea exitoso, es necesario retirar el material que recubre actualmente la fachada y limpiar bien el muro de soporte por si tuviera desperfectos o humedades. Solo así se puede garantizar una perfecta instalación de la nueva fachada ventilada.
Hay que tener en cuenta también que, en algunas reformas debe colocarse la capa aislante en el interior de la construcción si no puede ser integrada en el sistema de fachada de ventilación. De este modo, evitamos que la fachada sobresalga en exceso.